En el contexto de un contundente paro nacional docente, las calles de Mar del Plata se convirtieron en el epicentro de un reclamo que va más allá de las meras cifras de las paritarias. La jornada de protesta, enraizada en una preocupación sistémica, contó con la participación activa de los docentes universitarios agrupados en Adum, los docentes de nivel medio y primario representados por Suteba y el personal no docente representado por APU, sumándose así al llamado a la acción impulsado por Ctera. También una importante columna de trabajadores del Estado representados por ATE fue parte de la jornada. Los estudiantes universitarios sumaron su voz.
Los motivos que impulsaron esta convergencia son tan variados como urgentes: desde la inquietud ante los recurrentes recortes salariales y presupuestarios hasta la angustia generada por los despidos indiscriminados. En el corazón de la movilización late un profundo cuestionamiento al modelo educativo público vigente, que parece verse socavado día tras día por políticas que relegan su valor y trascendencia.
Es en este mar de inquietudes y demandas donde los trabajadores de la educación encuentran su unidad y fuerza. La decisión mancomunada de alzar la voz en las calles de Mar del Plata no es solo un acto de resistencia, sino también un llamado a la reflexión colectiva sobre el futuro de la educación en nuestro país. En tiempos de incertidumbre, su presencia en las calles es un recordatorio contundente de que la lucha por una educación justa y equitativa es un compromiso que no admite dilaciones ni medias tintas.
Agustín Moisano, miembro de la agrupación azul y blanca e integrante de la Comisión Directiva Suteba dijo al finalizar la jornada “Miles salimos a reclamar por la paritaria nacional, el pago del incentivo docente y contra el ajuste en Educación. Como quedó demostrado por la histórica movilización del 24 de enero, en el contexto de una Paro Nacional, la unidad y la masividad pueden hacerle torcer el brazo al gobierno nacional que le ha bajado el salario a toda la docencia del país. Participar y protagonizar es fundamental para una lucha en defensa de los derechos conquistados que se presenta larga y de proyección nacional”