Por Matias Maciel.
Está semana asistimos a un nuevo capítulo del ataque sistemático del Secretario de Hacienda Hernán Mourelle a los docentes municipales.
Hace unos días ya se veía crecer el malestar al conocer que Mourelle había firmado una orden para que aquellos docentes que habían recuperado el pago de su bonificación en los meses de marzo y abril, con los haberes de mayo se les descuente el 100% de lo que habían cobrado.
Hubo reuniones entre el gremio y Arroyo, donde éste se comprometió que esto no sería así pero finalmente reconoció que sí se haría el descuento, pero un 50% se descontaría con los haberes de mayo y el otro 50% en junio. El ejecutivo se ampara en que la justicia dió lugar a su recurso de queja donde vuelve a dejar en suspenso el pago de la bonificación hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo. Pero en ningún lado dice que esto será retroactivo, sino que esa parece ser una decisión exclusiva del secretario de Hacienda. Al conocerse la liquidación de haberes y confirmar los descuentos que en algunas docentes se aproximan a los $12000 se decide comenzar este lunes con una retención de tareas de toda el área municipal de educación y realizar un acampe frente a la Secretaría de Hacienda, para hacerle saber al funcionario el descontento y la angustia que causó su decisión. Hay docentes con una situación económica desesperante ya que al sacarle en octubre del 2018 la bonificación y pasarla a una garantía salarial, ésta fue absorbiendo los ulteriores aumentos, por lo que el sueldo de bolsillo no ha tenido incrementos desde hace más de medio año. A esto se suma esta última jugada de Mourelle, lo que es una provocación más hacia los docentes.
Cuando ya estaba terminando la jornada de protesta, Mourelle de una forma muy provocadora salió del edificio municipal luego de tomarle el pelo a una docente que había decidido encadenarse por lo agudo de su situación.
Los docentes exigiendo una respuesta a tan difícil realidad no permitieron que se vaya alegremente en un taxi, por lo que finalmente tuvo que ser escoltado y retirado por la policía en medio de gritos, abucheos y empujones.
Luego el funcionario se ocupó de victimizarse en diferentes medios de comunicación afines tratando de bárbaros a los docentes y mintiendo con agresiones y lesiones que no existieron.
Lejos de vislumbrarse una posibilidad de diálogo cada vez se acentúa más la postura inflexible de un gobierno municipal que ha decidido nivelar hacia abajo, atacar al sistema de educación para hacer los “deberes” y no tener que pedirle a Vidal lo que corresponde para sostener los salarios de los docentes.
La retención de tareas se mantiene firme por lo menos hasta este viernes. La unidad de los docentes y la convicción de la justeza de su reclamo debe ganar el apoyo de toda la comunidad para seguir defendiendo un orgullo de todos los marplatenses: la educación municipal.