Por Matias Maciel.
Luego de meses de un intenso bombardeo mediático para cercar cualquier intento de construcción de un camino alternativo al propuesto por el FMI y los poderes de turno, la cámara de diputados dio media sanción a la ley que reafirma el acuerdo con el organismo Internacional.
Luego de dos años de negociación, que el gobierno la transitó pagando todos los vencimientos, no obtuvimos la de máxima que era lograr quita de capital y de intereses; y tampoco la extensión de plazos y la eliminación de sobretasas, que era la propuesta de mínima que defendió el equipo económico encabezado por Martín Guzmán.
Creemos que se dejó pasar el momento de fortaleza luego del triunfo del Frente de Todos en 2019. Se podría haber investigado la estafa, y se eligió el camino del pago y la negociación larga. Se deslizó la idea de que “el FMI había cambiado” y que estábamos frente a un “Fondo más bueno”. Así, el FMI fue corriendo el arco y esperó su momento, mientras la Argentina le fue pagando cerca de U$D 7.000 millones de dólares. Luego, con las reservas vacías, arrinconados por un Fondo Monetario endurecido y una oposición reaccionaria que juega al desgaste, a la crisis y voltear al gobierno, quedamos a merced del FMI y sus socios.
Hubo 202 votos a favor del Acuerdo, 37 en contra y 13 abstenciones y 4 ausencias. Los votos en contra y las abstenciones sumaron 50 diputados que no votaron el acuerdo. De los 116 diputados de Juntos por el Cambio, votaron a favor 111(96% de esta fuerza). De los 117 diputados del Frente de Todos 75 votaron a favor (64%) y 41 No a favor, (el 36%) sumando los 28 en contra y las 13 abstenciones. Quiere decir que más de la tercera parte del Frente de Todos en Diputados, no votó el acuerdo, entre ellos los Diputados del PTP, Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva.
La letra chica del Acuerdo: Hasta ahora se conocía que cada tres meses vendrían 142 burócratas del FMI a controlar todos los números de la economía, encabezados por un inglés ( a días de cumplirse 40 años de la recuperación de nuestras islas Malvinas) y en esos momentos pueden reforzar sus exigencias. Los controles expresados en la letra chica del Acuerdo muestran que cada mes el gobierno nacional deberá rendir cuentas al FMI de todas sus operaciones. Y diariamente el Gobierno Nacional deberá informar al FMI, que no hay ningún atraso en los Pagos Externos. La Argentina queda atada de pies y manos con este cogobierno que pretende humillarnos.
La crisis recesiva fue causada por el gobierno de Macri desde el 2015, y fue acentuada por las consecuencias de la pandemia. Ahora las metas impuestas por el FMI actuarán como un cepo al crecimiento y complican el cuadro económico y social.
¿Quién debe pagar está deuda? La deben pagar los fugadores, los empresas que literalmente remataban los dólares que ingresaban al central para enriquecerse. Debe ponerse en funcionamiento la comisión bicameral de investigación que está aprobada y no dejarse extorsionar.
Hoy miles de argentinos y argentinas nos vamos a manifestar contra este acuerdo y a proponer salidas alternativas para que esta estafa no la pague el pueblo trabajador, las Pymes, las mujeres, los jóvenes, los pequeños productores y para abonar a la búsqueda de un camino alternativo al actual acuerdo.
Secretario del Partido del Trabajo y del Pueblo (Mar del Plata- Batan)