Por Marcos Maynar
En un histórico acto electoral la propuesta de Aprobar la reforma constitucional supero el 78% ante el 21% de rechazo. El resto fueron nulos o impugnados. A su vez, sobre la discusión de que órgano debía ser el encargado, de aprobarse la reforma, fue la convención constituyente que se impuso con similar resultado ante la comisión mixta.
Un poco de recorrido
Chile elaboró su actual constitución en 1980 y se terminó de sancionar el 11 de marzo del año 1981, en medio de la última dictadura de Augusto Pinochet. Esta constitución redactada por ese gobierno antidemocrático fortaleció un sesgo antipopular y autoritario de la misma. A su vez, en la vuelta a la democracia, el pacto con los partidos mayoritarios y las élites de poder chilenos, acordaron no modificar el corazón de esa constitución y así ataron con una camisa de fuerza al estado trasandino. No obstante y de manera muy lenta, hubo algunas modificaciones en estos años, la ultima fue en 2017 que volvió a permitir la elección de diputados por medio de un sistema proporcional.
En los últimos años, hubo dos aspectos claves, entre varios, en como se llegó a este plebiscito. Uno es la irrupción de manera profunda, organizada y políticamente activa de las y los jóvenes chilenos. Estos fueron motor de las revueltas populares que vinieron desarrollándose hace varios años, pero que en los últimos tuvieron a los universitarios, pero sobre todo a los secundarios (los pingüinos que le dicen) como punta de lanza del cuestionamiento al tipo de estado. Un ejemplo fue el comienzo de la lucha del año pasado contra el aumento del boleto que coronó un proceso de luchas históricas.
La otra lucha tiene que ver con los pueblos y naciones originarias, totalmente desaparecidos en los textos constitucionales . Ellos con muertos y presos por centenares, jamás aflojaron en sus reclamos y siempre fueron activos en las luchas callejeras.
Que estaba en juego
Las “papeletas” dejaban en claro dos caminos y dos métodos. El Primero si se aprobaba o no la reforma constitucional. Ahí lo que estaba en juego era si se iba a poder coronar en un hecho histórico que significaba poder discutir desde cero la carta magna. Los segundo era el camino. Con una clase política totalmente desprestigiada y con poca participación oficial del pueblo en la toma de decisiones (esto se ejemplifica en que desde el 2012 el voto es optativo y los niveles de elección presidencial rondan el 40% de presencia de los votantes). Por lo tanto había dos opciones, o se elegía una convención mixta constituyente o una convención constitucional. La primera, se elegían 172 electores donde solo la mitad era elegida directamente y los 86 restantes eran elegidos por el congreso en pleno. La otra opción era la eleccion directa de todos los constituyentes, por medio de la convención constitucional tipo asamblea constituyente. Este es el camino que se impuso por una escandalosa mayoría. Esta convención será a su vez, la primera con paridad de género que defina una nueva constitución en la historia de la humanidad. Clave para entender el papel de las mujeres y las jóvenes en esta lucha y como la calle marcó el camino que se coronó en las urnas
Las perspectivas del gran triunfo popular.
A partir de ahora se comenzará a diagramar la convención. La nueva reforma que marcará un hecho histórico, se hizo esperar mas de 30 años. El pueblo chileno y sus naciones originarias luego de luchas históricas dieron otro paso en cosechar todo lo que se sembró en la calle y que empezó a visualizar un chile mas igualitario, justo y en voz del gran Victor Jara peleando por simplemente “el derecho a vivir en paz”
s