Extraído de Página 12
Traspié de Martín Yeza. La Suprema Corte provincial falló en contra del municipio gobernado por el PRO que se negaba a hacer las retenciones sindicales a los profesionales de la salud.
El antisindicalismo expresado por algunos sectores del PRO vivió un duro revés en la provincia de Buenos Aires. A menos de una semana de las PASO, la Suprema Corte de Justicia rechazó los argumentos de la Municipalidad de Pinamar comandada por Martín Yeza quien se negaba a hacer las retenciones de la cuota sindical correspondiente a los profesionales de la salud nucleados en la Asociación de Profesionales de la Salud de la provincia (CICOP). De esta manera 138 empleados y empleadas accederán a los beneficios que brinda el gremio.
“Estamos muy contentos y esperamos que ahora se lleve adelante el otro paso que se nos viene negando: la convocatoria a una mesa de negociación y condiciones de los trabajadores”, manifestó Pablo Maciel, titular de CICOP, a BuenosAires/12. Sucede que desde que asumió en 2015, según cuenta el dirigente gremial, el intendente de Pinamar mantuvo una política antisindical que incluyó la negativa a hacer las retenciones correspondientes y, menos aún, convocar a los representantes de los trabajadores para llevar a cabo la correspondiente salarial.
De esta forma, el sueldo de los profesionales dependientes de la voluntad política de Yeza, se vieron afectados considerablemente respecto al promedio provincial. “La provincia tiene acordado por paritaria un aumento del 85 por ciento desde enero a septiembre y Pinamar claramente está por detrás, pero que encima es difícil de medir en valores absolutos porque le pagan distinto a un traumatólogo, a un clínico o a un pediatra”, relata Maciel. Definió la situación como un “Frankstein” producto de los distintos acuerdos internos que lleva adelante el municipio en desmedro de un aumento homogéneo para todos los profesionales de la salud.
El gremio liderado por Maciel inició las acciones legales hace dos años. Tras un fallo favorable al sindicato en primera instancia de parte del Tribunal de Trabajo N° 1 de Dolores en marzo de este año, la Municipalidad de Pinamar apeló y presentó un pedido de nulidad sobre lo dispuesto por el tribunal dolorense a raíz de conseguir, según su perspectiva, que una cuestión de fondo de la Constitución provincial no estaba siendo tratado.
Así, la solución del caso quedó en manos de la Suprema Corte de la Provincia de Buenos Aires, presidida por el Dr. Sergio Torres, que por unanimidad rechazó el pedido de nulidad. “Aun cuando la recurrente no brinda argumentos que respalden tal denuncia, no se observa transgredido el artículo 171 de la Constitución provincial”, expuso en el texto del fallo la Corte.
Con esta medida, CICOP celebró por doble partida, ya que destrabó la situación en Pinamar y a su vez sentó un precedente de cara al litigio que se lleva adelante contra la Municipalidad de General Pueyrredón (Mar del Plata), gobernada también por un soldado del PRO: Guillermo Montenegro. “Más allá de tener el fallo en primera instancia favorable a nosotros, el municipio no descuenta los aportes al igual que Yeza”, remarcó Maciel. “Es un denominador común de intendentes del PRO el no reconocer los derechos sindicales”, disparó.
En relación a la actualidad del sector en Pinamar, el dirigente gremial explicó que los 138 afiliados de CICOP se encuentran distribuidos, principalmente, en el Hospital Municipal local. A su vez, existen tres Centros de Atención Primaria (CAP) que descomprime la atención en el hospital, aunque, según Maciel, alrededor del 90 por ciento de la atención pasa efectivamente por el hospital. Ahora, tras el fallo, los trabajadores gozarán de los beneficios mutuales correspondientes que brinda el sindicato, así como “las herramientas proteger a afiliados y sus familias.”
Con la expectativa puesta en ser convocados a una mesa de negociación salarial, desde el sindicato aseguraron que el municipio aun no se puso en contacto tras el fallo de la Corte. Este medio también intentó comunicarse y no recibió una respuesta sobre el tema.
“Hoy la población estable de Pinamar depende de la salud pública no hay efectores de salud privada importantes”, explicó Maciel. A su vez, recordó que en la localidad balnearia el sistema de salud “sufre el estrés del verano y es el turismo quien paga el costo sanitario.” Esto, según el dirigente, se agrava por la falta de condiciones salariales propicias para la actividad, lo cual motiva renuncias y rupturas de los equipos de trabajo de salud establecidos.
Martín Yeza asumió la intendencia del distrito en 2015, subido a la ola amarilla que llevó a Mauricio Macri a la Presidencia, como un alfil de la ex gobernadora María Eugenia Vidal.