Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), ha expresado creciente inquietud ante el significativo aumento del 140% en los precios de los medicamentos en los últimos dos meses. En una detallada entrevista concedida a AM750, Sajem desmintió categóricamente la concepción promovida por el gobierno de Javier Milei, que sostiene que los precios de los medicamentos estaban “retenidos”. En cambio, aclaró que estos estaban previamente acordados con la administración anterior como medida preventiva para evitar incrementos que superaran la tasa de inflación.
En el contexto de la liberación de todos los sectores económicos por parte del Gobierno, Sajem cuestionó la decisión, argumentando que la supuesta retención de los valores de los productos era “artificial”. Según el último informe presentado por Ceprofar, el aumento del 140% en los medicamentos en tan solo dos meses constituye una razón de seria preocupación en términos de accesibilidad y asequibilidad para la población.
El titular de Ceprofar también resaltó la peculiaridad del sistema argentino, donde los laboratorios gozan de total libertad para establecer los precios de sus medicamentos. Recordó que el Gobierno anterior, encabezado por Alberto Fernández, mantenía un acuerdo con los laboratorios para que los precios no superaran la inflación, con la finalidad de garantizar la cobertura de las obras sociales.
Sajem hizo hincapié en las similitudes con la situación vivida a principios de 2019, cuando un aumento significativo en los precios derivó en la disminución del uso de 80 millones de unidades de medicamentos. En cuanto a la incertidumbre sobre la continuidad de la cobertura de medicamentos por parte del PAMI, Sajem destacó que “9 de cada 10 jubilados reciben medicamentos gratuitos”, beneficiándose con un promedio de 40 a 50 mil pesos. A pesar de algunas expresiones de tranquilidad por parte de funcionarios, Sajem plantea dudas sobre la viabilidad de mantener este apoyo.
Enfatizando la dimensión ideológica del problema, Sajem concluyó destacando que, a diferencia de la práctica global, la concepción en Argentina parece ser la de no intervenir en la fijación de precios de los medicamentos, a pesar de la regulación estatal común en otros países. La situación, según Sajem, requiere una reflexión profunda sobre la dirección que está tomando la política de salud en el país.