En una reunión de análisis junto a las Centrales de Trabajadores de la ciudad, los CBE manifestaron las dificultades que atraviesan en vínculo con el gobierno municipal de Guillermo Montenegro.

Representantes de la CGT, CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, junto a una delegación de la Coordinación de los Comités Barriales de Emergencia dialogaron en relación al recorte de alimentos que lleva adelante la administración municipal sobre los más de 350 comedores enmarcados en los CBE.

Desde los CBE manifestaron la preocupación sobre el panorama sanitario que presenta la ciudad y la falta de voluntad política del intendente de continuar aportando al sostenimiento de las tareas de cuidado en los barrios más necesitados.

Es un recorte de cerca del 70% de los alimentos que se distribuían en los últimos meses del 2020. Los CBE manifestaron que no hubo una merma en la demanda alimentaria y que los elementos de higiene también siguen siendo imprescindibles para garantizar mínimas condiciones de salubridad en los centros comunitarios.

Las Centrales obreras reconocieron en el diálogo la importancia de los CBE como un sujeto novedoso en la política social de la ciudad, que garantizaron transitar la pandemia con paz social y que sin duda serán indispensables en la segunda ola.