La unidad y las declaraciones hacen retroceder al gobierno en materia pesquera. Es clave sostener la guardia en alto hasta que caiga la Ley
Habrá “clarificaciones”, dijo el ministro del Interior Guillermo Francos, tras la queja generalizada del sector. En el día de ayer, en la ciudad de Mar del Plata, capital nacional de la pesca, funcionarios, cámaras empresariales y sindicatos se reunieron con el gobernador de la provincia de Buenos Aires para manifestar la preocupación ante las modificaciones de la Ley de Pesca. Se manifestaron en el mismo sentido los gobernadores patagónicos.
“Estamos de acuerdo que hay que sentarse en una mesa para analizar todos los aspectos de la Ley y proponer las reformas que sigan a este proyecto de Ley para tener un proceso de pesca más claro”, dijo el funcionario en conferencia de prensa desde Casa Rosada.
Parecen declaraciones ambiguas que intentan atemperar el clima, lo cierto es que todavía no hay definiciones contundentes sobre la marcha atrás. Los intereses internacionales sobre el Atlántico sur tiene en agenda está reforma para que argentina pierda definitivamente la soberanía de un espacio estratégico. No está solo en debate la pesca, está en debate el Atlántico sur en un contexto de conflictos geopolíticos muy intensos.
Con este diagnóstico, sostener la guardia en alto, la construcción de unidad y la movilización parece cobrar mucha importancia. El gobierno ya mostró sus cartas y a qué intereses representa.