*Por Matias Maciel
Con un decreto en el caluroso enero de 2016, Macri reforzó el triunfo electoral del PRO en CABA con guita de las provincias. La noticia no tuvo mucha repercusión en los grandes medios. De hecho no tuvo ninguna. La polémica de los perros en la playa y las nuevas casas inteligentes tuvieron espacio ese día en la tapa de Clarín, el traspaso de 70 mil millones de pesos a la la ciudad más rica del país, no. El jueves 7 de enero, un día después del decreto, tampoco apareció la millonaria transferencia para “financiar” supuestamente las comisarías de la federal, si tuvieron lugar dos hechos no menos importantes: la bomba de hidrógeno del régimen norcoreano y los dos bombazos de Messi en la copa del Rey.
Un día después del traspaso de la policía federal a la CABA, el 6 de enero del 2016, Mauricio Macri firmó el decreto 194/16 que modificó el índice de coparticipación que recibía la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Paso de 1,4% a 3,75%. Un incremento de más de dos puntos para solventar dicho traspaso. Luego se vio que esa “compensación” excedía la carga fiscal. Se estima que esa sobrecarga no supero en los hechos un 0,92%. Es decir la mitad de lo otorgado por Mauricio Macri.
La creación del Fondo de Fortalecimiento Financiero Fiscal para la Provincia de Bs. As, significarían 9 mil millones de pesos girados a la Provincia en lo que queda de 2020 y que e 2021 alcancen los 42 mil millones de pesos. Estás sumas permitirían afrontar el gran retraso salarial que sufren los estatales bonaerenses. Recordemos que los profesionales de la salud cobran, en promedio, 42 mil pesos mensuales.
Los sectores que plantean que esta medida los tomó por sorpresa mienten. Se viene planteando la necesidad de hacer esta corrección desde diciembre.
La provincia de Buenos Aires, ascendería unos 40 mil millones de pesos anuales y así poder afrontar en mejores condiciones las graves dificultades fiscales.
El presidente planteó que con esta modificación intenta recuperar “el equilibrio” y le permite a la provincia de Buenos Aires recuperar 8 puntos de coparticipación. En este punto es importante señalar que el 61% que va para las provincias no se divide en partes iguales. El caso más perjudicado es el de la Provincia de Buenos Aires, que por la ley de 1988 debería recibir el 20% de coparticipación, cuando tiene casi el 39% de población del país.
La Argentina necesita discutir una nueva Ley de Coparticipación Federal. Para que esto pueda darse tiene que haber un acuerdo, según lo establecido en la Constitución Nacional desde 1994, de las 24 legislaturas provinciales. En el corto plazo hay que hacer algún tipo de convenio con las provincias que apunte al fortalecimiento del federalismo y una distribución más equitativa.
Al mismo tiempo es fundamental abrir un fuerte debate sobre el origen de los recursos para financiar el gasto público. Es necesario modificar la regresiva e injusta estructura impositiva vigente en Argentina. Para esto es imperioso cambiar la legislación tributaria y que paguen más los sectores de mayor poder económico. No basta con cuestionar y problematizar la distribución de los recursos entre las distintas juridicciones, es necesario cuestionar el origen de los mismos. Recordemos que el principal impuesto coparticipable sigue siendo el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Impuesto que pagamos principalmente los trabajadores y sectores populares. En este sentido, es muy importante el impuesto a las grandes fortunas ingresado al parlamento argentino. Los goles de Messi contra el Espanyol, aquel 6 de enero, fueron una genialidad que hizo explotar a la hinchada y alentó a al equipo a jugar a la ofensiva. ¿Cuáles serán los goles colectivos que necesitamos realizar para levantar el ánimo y mirar los desafíos que nos impone el presente con la mirada del rosarino?