Por Rubén Agüero
Se aprobó ayer jueves la Ley de Asociaciones Civiles y Mutuales. El proyecto presentado por el diputado del Frente de Todos Facundo Tignanelli se trato nuevamente en Diputados, luego de los cambios propuestos por el Senado. Esta propuesta otorga beneficios impositivos y administrativos para las instituciones destinadas a servicios comunitarios, como clubes, sociedades de fomento, centros culturales, de Jubilados y comedores comunitarios entre otros.
Las asociaciones civiles son un sostén fundamental de nuestra sociedad, estando presentes donde el Estado muchas veces no llega, fomentando el deporte, la salud, la educación, luchando contra el hambre y la droga, de manera comunitaria, auto sostenida.
En estos últimos años, la situación económica que sufrieron todos los argentinos, las golpeó duramente. Al sostenerse con el aporte solidario de sus socios y adherentes afectados por la crisis, resulta casi imposible aguantar los embates de la inflación, y las facturas impagables de luz, gas e impuestos. La cuestion administrativa, es aún más complicada. Sea por los costos o la burocracia misma del sistema, la gran mayoría no tiene personería jurídica o adeuda años de presentaciones de balances, exenciones en AFIP, entre otros trámites, lo que les dificulta también el acceso a algunos programas o ayudas por parte del Estado.
Y en estos meses de Pandemia, se afectaron aún más sus ingresos, por lo que continuar funcionando, o siquiera seguir existiendo se transformo en una odisea. Aun así, con nuevos cuidados y pero la solidaridad de siempre, se transformaron junto con los movimientos populares y vecinos auto convocados por la emergencia en los protagonistas de la lucha contra la pandemia en los barrios. Formando parte de los Comités Barriales, algunas transformaron sus instalaciones en ollas populares, sitios para acopio y entrega de donaciones, promoción de la salud y medidas de prevención, etc.
Por eso está ley junto con la aplicación de la ley de clubes sancionada hace 6 años, son de vital importancia, para comenzar a dar las respuestas urgentes y necesarias para facilitar el trabajo de este sector, que es además el que aplica la gran mayoría de las veces las políticas públicas relacionadas con la niñez y juventud, adicciones, salud, deporte y cultura.