En cuatro semanas el deterioro salarial de los trabajadores es históric
En el lapso de cuatro semanas la pérdida del poder adquisitivo del salario alcanza un abrumador 15%. Las perspectivas futuras no auguran una recuperación, sino más bien una intensificación del desgaste salarial, sumiendo a los trabajadores en un horizonte de incertidumbre y carencias cada vez más profundas.
La situación de los ingresos en el país ha generado preocupación entre varios expertos económicos, quienes observan un escenario preocupante. Sergio Chouza, director de Sarandí, indica que los salarios de diciembre probablemente quedaron muy rezagados frente a una inflación que ronda el 30%. Esto sugiere una fuerte pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores.
Alineado con esta visión, el Centro de Estudios Scalabrini Ortíz (CESO) estima una caída significativa de más del 15% en los ingresos, resultado de una actualización salarial que no ha logrado equipararse con la inflación.
Los análisis del CIFRA, ligado a la CTA, resaltan que el salario mínimo vital y móvil (SMVM) sufrió una brusca disminución del 15% únicamente en diciembre. Esto se suma a una tendencia lamentable: desde 2011, el salario real no ha dejado de descender, ubicándose ahora un 43,5% por debajo del nivel de diciembre de 2015.
En contraste con la preocupación de los analistas, el Gobierno parece considerar este deterioro como un mecanismo para moderar el consumo y controlar la inflación. Esta estrategia consiste en mantener los salarios por debajo del ritmo inflacionario, buscando que la dinámica salarial no siga el paso de los precios. Fabián Amico advierte sobre la viabilidad de esta táctica, señalando que para que los salarios actúen como un ancla nominal se necesitan dos condiciones clave: altos niveles de desempleo, aún no alcanzados, y la limitación de los mecanismos de recomposición de ingresos, que aún están activos. Esto, sin considerar las implicaciones sociales y políticas.
Matias Maciel, referente del PTP de Mar del Plata plantea que “Es inviable este programa, si se puede calificar de esa manera a un conjunto de medidas que solo buscan transferir recursos de los sectores populares a los grandes monopolios, en su mayoría extranjeros”