El decreto inicial de la presidencia de Javier Milei experimentó un revés significativo este jueves, reflejando la magnitud de las reformas que sus más de 360 artículos implicaban para el país. En el Senado, una mayoría amplia y diversa se unió tanto para exigir su tratamiento en una sesión especial, desafiando los intentos de postergación de Victoria Villarruel, como para finalmente rechazarlo con un margen considerable. Con 42 votos en contra, apenas 25 a favor y cuatro abstenciones, la derrota fue contundente. Milei, trasladando su frustración a Twitter, señaló a los legisladores como “delincuentes y traidores a la patria”, compartiendo sus contactos y subrayando la influencia de los gobernadores en la decisión final de la Cámara de Diputados. La Oficina del Presidente, posteriormente, culpó directamente a los líderes provinciales por la derrota, sembrando dudas sobre el Pacto de Mayo y dejando en incertidumbre las bases del programa libertario.

La votación, concluida pasadas las 19.40 horas después de cinco horas de debate, evidenció el panorama desfavorable para el oficialismo. La diversa mayoría opositora que se unió para rechazar el decreto incluyó a sectores de la UCR y varios legisladores de partidos provinciales, junto al bloque de Unión por la Patria. La convocatoria a la sesión por parte de Villarruel contó con este respaldo transversal, pero durante la votación, hubo sorprendentes contribuciones de senadores adicionales, cuyos rechazos generaron una nueva tensión entre el Gobierno y las provincias. Entre ellos, la senadora chubutense Edith Terenzi, vinculada al gobernador Ignacio Torres, quien había protagonizado conflictos con Milei por los fondos de coparticipación. Terenzi, además de votar contra el decreto, presentó una cuestión de privilegio contra el Presidente por la difusión de una polémica foto de Torres. Otros senadores que se opusieron al decreto, relacionados con las provincias, fueron José María Carambia y Natalia Gadano de Santa Cruz, Lucila Crexell del Movimiento Popular Neuquino, Mónica Silva de Juntos Somos Río Negro, y los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco. La mayoría, conformada por 41 votos, incluyó a 33 senadores de Unión por la Patria y dos del peronismo federal. La segunda derrota legislativa deja a Milei con escaso margen de maniobra, ya que tanto el proyecto de la ley ómnibus como el DNU han enfrentado obstáculos y ahora dependen del futuro en la Cámara de Diputados. Con tensiones crecientes con los gobernadores y dificultades para lograr acuerdos en el Congreso, las reformas emblemáticas de su gestión se tambalean.

“Lo dijimos y expresamos claramente cuando el Milei firmó el mega DNU. No sé van a llevar puesta la democracia y los derechos de todos los argentinos a lo guapo y actuando de manera autoritaria y anticonstitucional” posteo el referente del PTP Mar del Plata al finalizar la sesión del día de ayer. 

La Cámara de Diputados tiene en sus manos terminar de rechazar este mamarracho legislativo que le arruina la salud, el trabajo y la vida a todos los argentinos y argentinas.