Hace 41 años, el 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas tomaban sangrientamente el poder, implantando una dictadura que vino a imponer un modelo de dependencia, saqueo y opresión, parte de un plan sistemático que se aplicó y extendió a todo el continente a través de la Operación Cóndor.
El terrorismo de estado fue la reacción de las clases dominantes frente al auge de luchas del movimiento obrero, estudiantil y la juventud que pugnaban por cambios revolucionarios en nuestro país. Ese terrorismo de estado fue el garante de las políticas neoliberales de endeudamiento, desindustrialización, privatizaciones y sus secuelas de desocupación, mayor pobreza y exclusión social. La dictadura fue propiciada, sostenida y avalada por sectores civiles, los grandes grupos económicos y los sectores reaccionarios de la Iglesia que vieron peligrar sus privilegios. Fue la etapa más oscura de nuestra historia. Para disciplinar a nuestro pueblo y cerrar el ascenso de luchas iniciado con el Cordobazo y las grandes puebladas de los 70 recurrieron a más de 600 Centros Clandestinos de Detención, campos de concentración, cárcel, exilio, secuestro, tortura, asesinatos, desapariciones, violaciones, vuelos de la muerte, robo y apropiación de los hijos de nuestros compañeros y compañeras detenidos-desaparecidos.
Nuestro pueblo nunca dejó de luchar: la valiente ocupación de la plaza de Mayo por las Madres durante la dictadura, el reclamo persistente de los organismos de derechos humanos, las tomas de fabrica y las luchas obreras mecánicos, portuarios, Frigorífico Swift, Renault, Firestone, el imprescindible testimonio de los ex detenidos-desaparecidos, la anulación de las leyes de impunidad y la reapertura de los juicios fueron trazando el camino. Este 25 de marzo se cumplen 40 años del asesinato y desaparición de Rodolfo Walsh a manos del Grupo de Tareas de la ESMA. Y también de la publicación de su Carta Abierta a la Junta Militar. Todas estas son experiencias de avanzada para el conjunto de nuestro pueblo.
Sin embargo, 34 años de democracia, no han modificado sustancialmente dicha herencia, la democracia formal que heredamos ha estado al servicio de los grandes grupos económicos, terratenientes, monopolios y el poder imperialista que apuntaron a asegurar la continuidad de esas políticas de saqueo, explotación instalando niveles de pobreza y desocupación estructurales que constituyen crímenes a la patria y una violación a los derechos humanos. El Estado sigue manteniendo en lo esencial un gran aparato de espionaje y represión contra el conjunto de la población. Los muertos por luchar se cuentan en decenas y decenas: en Teresa Rodríguez, Kosteki, Santillán, Carlos Fuentealba y Mariano Ferreyra recordamos a todos los que dejaron su vida por una patria más justa
Este año se cumplen 11 años de la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López tanto el anterior gobierno como el actual han hecho del silencio sobre esta causa una política de estado, por eso seguimos gritando bien fuerte: aparición con vida ya de Jorge Julio López, juicio y castigo a todos los responsables de su secuestro y desaparición.
El gobierno de Macri que prometió “pobreza cero” ha aumentado en 1,5 millón de nuevos pobres, llegando a 13 millones o sea 1 de cada 3 argentinos es pobre. Sus medidas han favorecido rápidamente a los de arriba y a los de afuera: el arreglo con los fondos buitre, levantamiento del “cepo”; devaluación de la moneda; extendida eliminación de las retenciones, el veto a la “Ley antidespidos”, creciente inflación, techos a las paritarias como formas de generar las condiciones para la anunciada “lluvia de inversiones” que nunca llegó. Los grandes grupos económicos que se venían beneficiando con el anterior gobierno kirchnerista: megamineria, cerealeras, el capital financiero y la banca, petroleras y terratenientes, hoy continúan e incrementan sus grandes ganancias. El macrismo pretende culpar el “atraso” de la productividad argentina por el costo de la fuerza de trabajo. El ajuste es enorme: techos salariales, mayor precarización y flexibilización laboral, el achicamiento del Estado vuelve con las viejas recetas neoliberales de desprestigio de lo público, hoy lo sufren en carne propia los docentes y estatales. A su vez, en este contexto, se empieza a plantear un panorama represivo: en primer lugar, con el protocolo antipiquete que Patricia Bullrich tuvo que conjonear debido a la masividad de las protestas callejeras y hoy quiere reflotar, en segundo lugar, con el proyecto de la baja de la edad de imputabilidad de los menores, la cuestión de la niñez y juventud es y debe ser prioridad para toda la sociedad y una política de estado, desde una visión de promoción y protección de sus derechos y no desde políticas represivas. Decimos no a la baja, educación, cultura y deporte. Ningún pibe nace chorro.
Nuestra ciudad sigue siendo la Mar del Plata del trabajo en negro, la flexibilización y la desocupación, estamos ante un gobierno que no gobierna y lo poco que hace lo hace mal. Funcionarios incapaces, recortes en la cultura, agravios a las escuelas municipales y a los movimientos de mujeres. En materia productiva el modelo pesquero se viene manteniendo sobre los mismos rieles que terminó de confeccionar el menemismo en los 90: flexibilización laboral, dependencia del mercado externo, depredación del recurso, extranjerización y concentración en pocas manos. Este modelo condena a la actividad a crisis recurrentes y a sus trabajadores a la inestabilidad, la falta de derechos y la superexplotación.
Los planes del gobierno se han enfrentado a una contundente respuesta de nuestro pueblo, cuyas reservas y experiencias de lucha son inmensas. Este fue un marzo caliente con el pueblo en la calle. El movimiento obrero, con los docentes a la cabeza, los trabajadores de la economía popular y desocupados, el paro internacional de mujeres, los estudiantes, los campesinos, los pueblos originarios y de las economías regionales hemos sido parte de un pueblo que no quiere volver atrás y que pugna por un modelo de desarrollo independiente que proteja los recursos naturales y resuelva las grandes urgencias populares y termine con las desigualdades, peleamos por el derecho a la tierra, al techo y al trabajo, a la educación, la salud y la cultura.
En materia de Derechos Humanos el gobierno de Macri y sus ideólogos como el diario LaNación plantean abiertamente la reconciliación con los genocidas, el negacionismo sobre lo ocurrido entre 1976 y 1983, desde el número de desaparecidos hasta los efectos económico y sociales, pasando por la reinstalación de la teoría de los dos demonios y la “guerra sucia”. ¿Será que parte de los funcionarios políticos de Cambiemos están ligados a sectores que participaron o que reivindican la dictadura?
Una primera conquista de nuestro pueblo fue hacer dar marcha atrás al Gobierno en su intento de transformar el feriado del 24 en una fecha intercambiable.
Repudiamos la Resolución 154-E/2017 del Ministerio de Defensa de la Nación, art. 2: autoriza a los organismos de personal de cada una de las Fuerzas Armadas a realizar Informes Socioambientales no considerándolos como tareas de Inteligencia o Contrainteligencia. Como ya se ha expedido el Colegio Provincial de Trabajadores Sociales, Distrito Mar del Plata decimos: “Un informe socioambiental NUNCA es una tarea de inteligencia o contrainteligencia, su única finalidad debe estar asociada a la visibilización de situaciones de desigualdad y a la promoción, protección y restitución de derechos sociales consagrados”.
El kirchnerismo hace un silencio que llama la atención. Niegan que son quienes sostuvieron durante años al genocida César Milani al frente del Ejército, dándole la espalda y negando las denuncias y testimonios de familiares y sobrevivientes. Por eso exigimos cárcel común y perpetua a Milani.
Afirmamos: NI UN PASO ATRÁS en los pisos y conquistas logradas en torno a la “Verdad, Justica y Memoria”. Exigimos: Cárcel común perpetua y efectiva a los responsables políticos y materiales, apertura de todos los archivos, restitución de la identidad a los jóvenes apropiados, recuperación del banco de datos genéticos, respeto a los espacios de la memoria de ayer y hoy.
También afirmamos que nosotros no usamos esta movilización como punto de apoyo a candidaturas. No queremos esta política de hambre, ajuste y entrega, tampoco queremos volver atrás. Frente a esta situación de ajuste y entrega tenemos la responsabilidad política de superar las diferencias y sumar esfuerzos en la unidad y la lucha en las calles y por nuestros derechos. Frente a eso, llamamos al pueblo y sus organizaciones a rechazar esta política. Del pueblo depende seguir luchando por la Memoria, la Verdad y la Justicia, de nosotros depende “Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro”. Por los de ayer, por lo de hoy, por los que vienen, ni un paso atrás:
-
Contra la Impunidad de ayer y de hoy. No a la reconciliación.
-
No al ajuste, la entrega y la represión de Macri y los gobernadores.
-
No a la teoría de los dos demonios.
-
Cárcel común y efectiva a todos los genocidas.
-
Apertura de todos los archivos.
-
Restitución de la identidad a los jóvenes apropiados.
-
Aparición con vida ya de Julio López.
-
Perpetua a Milani.
-
No a los despidos. No al tarifazo. Paritarias sin tope.
-
No a la criminalización de la protesta. No a los protocolos represivos.
-
Derogación de las leyes antiterroristas.
-
Libertad a todos los presos políticos.
-
No a la baja de la edad de imputabilidad y la criminalización de la juventud.
-
Basta de trata. Basta de femicidios. Emergencia Nacional en violencia de género. Niunamenos.
-
No al DNU contra los inmigrantes.
-
No al gatillo fácil y la militarización de los barrios.
-
No al pago de la deuda externa.
30.000 mil compañeros detenidos desaparecidos y en la lucha popular PRESENTES! AHORA Y SIEMPRE!